Con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
(PNUD) y como parte del Proyecto de Adaptación al Cambio Climático
(PACC) del Ministerio del Ambiente, se impulsaron medidas de adaptación
al cambio climático en las cuencas de los ríos más vulnerables del
Ecuador. En el siguiente video pueden ver un resumen de esta iniciativa implementada en diversas zonas del Ecuador que busca medidas de adaptación al cambio climático para las comunidades locales.
Este espacio está dedicado a recopilar y analizar los principales problemas, desafíos y soluciones para la gestión del agua y de los ecosistemas que regulan este recurso en el Ecuador.
martes, 22 de septiembre de 2015
sábado, 22 de agosto de 2015
jueves, 23 de julio de 2015
Los retos de aplicar el caudal ecológico
Para la mayoría de nosotros el término caudal es bastante familiar e incluso podríamos definirlo sin mucha dificultan. Y básicamente se refiere a la cantidad de agua que pasa por un punto determinado en un tiempo conocido, de hecho, escuchar la medida de litros por segundo es comprensible para la mayoría de nosotros. Sin embargo, cuando hablamos de caudal ecológico la definición no es simple y su cálculo es aún más complejo. El término caudal ecológico o ambiental se lo comenzó a usa en los años 60's o 70's del Siglo XX y se desarrolló principalmente en los países desarrollados en donde la mayoría de sus ríos fueron fragmentados por la construcción de represas para generación eléctrica y riego. La alta fragmentación de los ríos provocó que muchas especies migratorias de peces como los salmones no pudrieran alcanzar sus zonas de puesta de huevos en las regiones más altas de los ríos. El siguiente video muestra como pequeñas cascadas son un verdadero reto para la migración de los peces, pueden imaginar lo que significa la presencia de represas de varios metros de altura.
A pesar de la importancia de considerar los caudales ecológicos/ambientales en el diseño y construcción de nueva infraestructura en los ríos la mayoría de las construcciones se realizan aun sin contar con infraestructura específica, como escaleras de peces. En Ecuador, la legislación ambiental comenzó a exigir la definición de un caudal ecológico en la construcción de proyectos hidroeléctricos en Ecuador a partir del año 2007 (Registro Oficial No. 41. 14 marzo 2007). Esta normativa establecía algunas condiciones para la definición del régimen de caudal ecológico en el área de influencia de la construcción de centrales hidroeléctricas. La norma establecía que se tome como referencia al menos el 10% del caudal medio anual para el cálculo del caudal ecológico.
Desde el año 2008, la Constitución de la República del Ecuador puso en tercer orden de prelación al Caudal ecológico (luego del consumo humano y riego para soberanía alimentaria) y desde ese año el Ministerio del Ambiente y especialmente la Secretaría del Agua (SENAGUA) ha efectuado varios talleres, reuniones y consultorías para definir los alcances del caudal ecológico para el Ecuador. En agosto de 2014 se aprobó La Ley de Recursos Hídricos Usos y Aprovechamiento del Agua del Ecuador y su Reglamento en el mes de marzo de 2015. Esta ley y el reglamento definen al caudal ecológico de la siguiente manera:
Desde el año 2008, la Constitución de la República del Ecuador puso en tercer orden de prelación al Caudal ecológico (luego del consumo humano y riego para soberanía alimentaria) y desde ese año el Ministerio del Ambiente y especialmente la Secretaría del Agua (SENAGUA) ha efectuado varios talleres, reuniones y consultorías para definir los alcances del caudal ecológico para el Ecuador. En agosto de 2014 se aprobó La Ley de Recursos Hídricos Usos y Aprovechamiento del Agua del Ecuador y su Reglamento en el mes de marzo de 2015. Esta ley y el reglamento definen al caudal ecológico de la siguiente manera:
"Caudal ecológico es la cantidad de agua, expresada en términos de magnitud, duración, época y frecuencia del caudal específico y la calidad del agua expresada en términos de rango, frecuencia y duración de la concentración de parámetros que se requieren para mantener un nivel adecuado de salud en el ecosistema".
Las metodologías para su implementación están aun pendientes de ser construidas por la Secretaría del Agua (SENAGUA) y el Ministerio del Ambiente de Ecuador. Hasta que se desarrolle esta norma, el reglamento de la Ley de recurso hídricos del Ecuador define el caudal ecológico como el 10% del caudal medio mensual multianual.
En una condición ideal el caudal ecológico debería permitir el funcionamiento y mantenimiento de los ecosistemas acuáticos, mantener el sustento de comunidades locales que depende de peces para su alimentación, no afectar las necesidades de agua para riego y consumo humano y permitir el desarrollo de actividades como la generación hidroeléctrica. Por estas razones, la complejidad de la determinación del caudal ecológico requiere de un extenso conocimiento sobre la hidrología, hidraúlica, ecología de paisaje, ecohidrología, ecología acuática, biología de especies acuáticas y desarrollo de infraestructura de captaciones de agua. Sin embargo, lo más complejo es entender las interrelaciones entre la cantidad de agua (caudal) y su influencia sobre las características físicas, químicas y biológicas de los ríos. Esta es una de la razones por la cuales no es tan sencillo establecer exclusivamente un porcentaje del caudal medio anual o mensual como caudal ecológico. La imágen mostrada aquí muestra un típico comportamiento de un río con un caudal pico en el mes de abril y los caudales menores en los meses de agosto y septiembre. La pregunta de cual es el caudal ecológico para un río como el mostrado aquí es compleja de responder ya que los picos de caudales en los ríos tienen importancia para la remoción de sedimentos, sirven como señal para iniciar las migraciones de peces, inundan zonas de las orillas, ayudan a la dispersión de semillas en el caso de la amazonía. Por otro lado, los caudales bajos son importantes para el crecimiento de los juveniles, y sirven para los sitios de recreación de las poblaciones. Sin embargo, en Ecuador el cálculo del caudal ecológico no puede basarse exclusivamente en los parámetros hidrológicos (cantidad de agua) ya que la diversidad biológica es muy grande y por tanto la complejidad de los ecosistemas acuáticos debe representarse en el caudal ecológico.
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Ejemplo del caudal del río Chimbo, provincia de Bolívar año 2012. Fuente: INAMHI. |
Los objetivos de su aplicación:
En los países templados la aplicación del caudal ecológico se relaciona principalmente al mantenimiento de las rutas migratorias de peces como habíamos mencionado. Sin embargo, las condiciones ecológicas de Ecuador son muy diferentes y los objetivos de mantener un caudal ecológico van más allá de mantener el hábitat de una especie. En Ecuador, ante la ausencia casi total de sistemas de tratamiento de aguas residuales, la cantidad de agua presente en los ríos garantiza o al menos reduce la carga de contaminantes y permite que los ciclos de reciclaje de nutrientes se mantenga y finalmente se logre la depuración parcial de nuestros ríos. Por tanto, un objetivo adicional a los reconocidos internacionalmente para el caso del Ecuador es mantener un caudal que permita la recuperación de los ecosistemas acuáticos.
¿Dónde se puede aplicar?
La aplicación del caudal ecológico se lo ha realizado principalmente en las zonas templadas del planeta y específicamente para centrales hidroeléctricas. Sin embargo, en el Ecuador existen cientos de obras de captación para agua potable, riego y otros usos desde los 4500 metros de altitud hasta las zonas bajas de la costa. Esto en algunos casos dificulta determinar en qué casos se debería aplicar o medir el caudal ecológico sobre todo cuando exista competencia entre el caudal ecológico y el caudal cuyo objetivo sea diferente a agua potable y agua para seguridad alimentaria. En la mayoría de los ríos de las provincias de la sierra ecuatoriana por debajo de los 3000 metros de altitud existe un déficit generalizado de agua para los diferentes usos. En estas condiciones, ¿es posible mantener un caudal ecológico sin comprometer las necesidades de agua para las poblaciones locales y sistemas productivos para soberanía alimentaria?. Por otro lado, en la costa ecuatoriana, las grandes obras de infraestructura están orientadas principalmente a satisfacer las necesidades de agua para riego para cultivos de exportación. Es un reto conocer el efecto de estas obras sobre la biodiversidad acuática y sus requerimientos.
¿Qué medir?
Considerando las condiciones ecológicas de los ríos en el Ecuador en donde la gran mayoría de ellos se encuentra contaminado principalmente por agua residuales urbanas y con alta carga de sedimentos provenientes desde áreas agrícolas, la determinación del caudal ecológico debería considerar el aporte del mismo a los procesos de depuración naturales. Por tanto, medir los procesos de recuperación de los parámetos físicos, químicos y biológicos de los ríos se debe complementar con el registro diario de los caudales de los ríos.
¿El costo de dejar un caudal ecológico?
Cuando de cantidad de agua e infraestructura se trata, la cantidad de agua que corre por los ríos se refleja en dólares. Cada metro cúbico de agua que se deja de captar para agua potable o para generación hidroeléctrica representan menores ingresos para las empresas operadoras. A pesar de que se reconocen los beneficios ambientales de mantener un caudal ecológico, el dejar una cantidad de agua que fluya en los sitios de captación representan potenciales pérdidas económicas o siginifica compensar el caudal que se deja de captar a través de nuevos puntos de captación. Incorporar el caudal ecológico en la planificación de las obras de agua potable, riego y energía es una tarea pendiente en el país.
¿Y el cambio climático?
Uno de los mayores retos para la conservación de los ecosistemas y el desarrollo de los sistemas productivos humanos es el cambio climático. Se predicen alteraciones en el régimen de precipitaciones a nivel mundial y en Ecuador. Estas alteraciones contribuirán a incrementar la incertidumbre en cuanto a la toma de decisiones sobre el manejo y operación de las represas y obras de captación de agua. Las necesidades de agua para riego se incrementarán y por tanto se incrementará la necesidad de efectuar nuevas obras de riego para satisfacer estas necesidad e implicará construcciones en ríos que por ahora se mantienen en buenas condiciones ecológicas.
La información como limitante
El Ecuador tiene un gran déficit de información hidrológica en la mayoría de los ríos del país. La información disponible es escasa con muchos vacíos y no es fácilmente accesible. Muchos de los ríos amazónicos no poseen información sobre caudales y por otro lado en los ríos en los cuales se miden los caudales su interpretación es muy compleja por la alta intervención en los ríos y alta desviación de los caudales para usos productivos y de agua de consumo humano.
El bajo conocimiento sobre la biología de la especies acuáticas vuelve aún más complejo determinar los efectos del caudal sobre las especies. En algunos casos apenas conocemos los nombres de las especies pero desconocemos su hábitat, ciclos reproductivos, calidad de agua que necesitan, o si son o no especies migratorias.
El caudal ecológico y su determinación es una gran oportunidad para vincular a los tomadores de decisiones, investigadores y comunidades en la conservación de los ríos y su manejo. Se debe aprovechar este tema como un elemento que permita integrar a estos tres componentes para mejorar la manera como se definen los sitios de construcción de obras de riego, multipropósito, o hidroeléctricas.
Citar como:
Calles, J. (Fecha de visita). Los retos de aplicar el caudal ecológico. Obtenido de: http://www.agua-ecuador.blogspot.com/2015/07/los-retos-de-aplicar-el-caudal-ecologico.html
jueves, 18 de septiembre de 2014
Hidroeléctricas: ¿Pocas de gran capacidad o muchas de pequeña capacidad?
Con el crecimiento poblacional la demanda energética crece cada día en el Ecuador y el mundo. A diferencia de la tasa de crecimiento poblacional que en el Ecuador es del 1,52% anual, aproximadamente 18,24% en 12 años. En el mismo periodo, el crecimiento del consumo eléctrico pasó de 607 kWh/hab a 1054 kWh/hab anuales entre el año 2000 y 2012 (CONELEC, 2014), es decir un 58% de crecimiento. La demanda de energía eléctrica crece 3 veces más rápido que el número de personas en el Ecuador. Esta es una situación que se presenta por la mayor cantidad de aparatos eléctricos que poseemos en nuestros hogares y el crecimiento de las ciudades. El consumo en las industrias y en los hogares es el que más ha crecido en el país.
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Fuente: CONELEC, 2014 |
La demanda de energía eléctrica ha llevado al Ecuador a la construcción de varias centrales hidroeléctricas y el gobierno apuesta a generar en el 2016 el 90% de la energía eléctrica de los ecuatorianos a partir de proyectos hidroeléctricos (CELEC, 2014). Es aquí donde se juntan la necesidad de energía y la capacidad de los ecosistemas para regular la cantidad de agua que requieren todos los proyectos hidroeléctricos a niel nacional. En estas condiciones también surge la pregunta si ¿es mejor tener pocos proyectos hidroeléctricos que generen miles de megavatios por hora como Paute o muchos proyectos hidroeléctricos que generen pocos megavatios por hora?. Esta pregunta tienen muchas implicaciones sociales, ambientales, y económicas para el Ecuador y para la protección de los ecosistemas.
Tipos de centrales hidroeléctricas
La necesidad de agua de cada central hidroeléctrica depende del diseño de la captación de agua que se defina para su construcción. El diseño depende de la disponibilidad de agua de la cuenca, las condiciones geológicas y los presupuestos disponibles. En el Ecuador se cuenta principalmente con 2 tipos de hidroeléctricas:
1) De agua fluyente o a filo de río. Estas centrales utilizan el agua disponible en el río, depende enteramente de la variación de caudales en la cuenca en donde se ubica. El proyecto Coca Codo Sinclair es un ejemplo de este tipo de central en Ecuador.
2) De embalse. Estas centrales utilizan un embalse para almacenar agua y pueden regular la cantidad de agua que se utiliza para la generación y pueden generar energía durante tiempos más prolongados si hay suficiente agua de reserva en el embalse. La central de Paute es de este tipo.
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Fuente: CELEC, 2014 |
Ver mapa más grande Mapa de ubicación de proyectos hidroeléctricos en el Ecuador.
Efectos de las hidroeléctricas
Los efectos tanto positivos como negativos de las hidroeléctricas está ampliamente documentado a nivel mundial y en el neotrópico (M.P. McCartney, C. Sullivan and M.C. Acreman,2001; McCully, 2004; Anderson, et al. 2006; Finer y Jenkins, 2012). De los estudios realizados a nivel mundial se conoce que los principales efectos documentados son los siguientes:
- Pérdida de la conectividad longitudinal, río arriba con río abajo.
- Interrupción de los flujos migratorios de peces.
- Retención de sedimentos.
- Producción de gases de efecto invernadero, especialmente metano.
- Alteración del caudal ecológico y cambios en el régimen de los caudales.
- Deforestación asociada a la apertura de vías para la construcción de embalses y casas de máquinas.
Estos efectos se presentan tanto en hidroeléctricas pequeñas como grandes, la magnitud de los efectos son proporcionales al tamaño de las represas. En todos los casos en la fase de construcción se presentan los principales impactos, sin embargo durante la operación surgen los problemas relacionados a la producción de metano, acumulación de sedimentos, proliferación de especies invasivas especialmente en los embalses.
En muchos casos los ríos pequeños son los que mayores niveles de endemismo presentan y por tanto los efectos de la construcción de hidroeléctricas pequeñas en estos ríos puede representar la extinción de especies adaptadas a ambientes muy específicos. El caso del río Topo en Tungurahua con la presencia de la especie endémica Myriocolea irrorata es un ejemplo de una especie que crece únicamente en ríos de tamaño pequeño como el Topo que es un tributario del río Pastaza.
Otro caso en el cual la construcción de una hidroeléctrica "pequeña" es el del río Jondachi en la provincia de Napo. Este río es uno de los que mejor estado de conservación presenta y es un destino turístico muy importante para el desarrollo de actividades como kayak o rafting. El impulso del turismo en ríos como el Jondachi depende del mantenimiento del flujo natural del río y probablemente los beneficios de la hidroléctrica en términos de producción de electricidad se vean opacados por la pérdida de este escenario paisajistico y turístico de beneficio para las comunidades locales.
En el Ecuador, el embalse que mayores impactos ambientales ha producido es la presa Daule-Peripa cuya contrucción desplazó a cientos de familias, inundó miles de hectareas y en la actualidad afronta problemas de reproducción masiva de lechuguines en el espejo de agua. Además, los fines para los que fue construida en los años 80 no se han cumplido en su totalidad.
Los proyectos hidroeléctricos que utilizan 2 o 3 veces el mismo caudal en una misma cuenca como el caso del río Paute o de Agoyán y San Francisco puede ser una opción más efectiva en terminos de generación de energía y de conservación de los ecosistemas. Esto es posible ya que se reduce la presión sobre otras cuencas que están en muy buen estado de conservación.
Cambio climático
La generación hidroeléctrica dependerá de las condiciones climáticas futuras y el éxito o fracaso de los proyectos dependerá en gran parte de las condiciones del clima en escenarios de cambio climático. Las hidroeléctricas a filo de río son las más vulnerables a este fenómeno pues dependen completamente de la capacidad de regulación de los ecosistemas de páramo y bosque para el mantenimiento de los caudales de generación.
Ríos protegidos
El Ecuador posee un total de 52 áreas protegidas continentales que cubren aproximadamente el 20% del país. Sin embargo, estas áreas protegidas no se definieron considerando las conexiones entre los diferentes pisos altitudinales y más bien son islas de conservación en medio de áreas altamente intervenidas y degradadas. Los Parques Nacionales Cayambe-Coca, Reserva Antisana, Llanganates o Sangay se presentan como islas de conservación en medio de un mosaico de producción agrícola y ciduades. Por esta razón es importante considerar la conectivadad longitudinal entre las zonas altas y bajas de los ríos y las áreas protegidas que permitan mantener la conectividad y el flujo de las especies acuáticas. Una de las alternativas para mantener esta conectividad es mediante los corredores riparios. Además, es importante que el Ecuador considere el establecimiento de ríos patrimoniales y protegidos que por su importancia cultural, social, económica y ecológica se mantengan libres de represas en su cauce. En la actualidad el Ecuador no ha considerado incluir un sistema de rios protegidos lo cual debería ser una prioridad para el mantenimiendo de los valores previamente mencionados.
Perspectivas
Es necesario priorizar los proyectos hidroeléctricos y su ubicación para construir aquellos que tenga el menor impacto posible y descartar proyectos que aunque sean pequeños en términos de generación eléctrica tienen efectos muy grandes sobre especies endémicas o actividades turísticas sustentables.
Se requiere contar con datos actualizados sobre el régimen hidrológico y su relación con las características ecológicas de los ríos antes de iniciar la construcción de este tipo de proyectos. Además, ningún proyecto hidroeléctrico debería ejecutarse sin contar con un análisis de los efectos del cambio climático sobre las cuencas en las cuales se ubican dichos proyectos.
Pero como en todos los casos, las acciones individuales son las que determinan los efectos en el ambiente en zonas muy distantes de nuestros hogares. Controlar el consumo eléctrico, incrementar la eficiencia y reducir el desperdicio de energía en nuestras casas tiene una relación directa con la conservación del agua y de los ecosistemas.
domingo, 10 de agosto de 2014
Ganadería, páramos, agua y cambio climático
Pensar en estos 4 factores juntos hacen de antemano temer consecuencias no muy favorables para el medio ambiente. La ganadería en la mayoría de sus formas es responsable del cambio de uso de suelo en todos los ecosistemas del Ecuador. Las zonas costeras de Manabí y Esmeraldas, las estribaciones andino amazónicas, los valles andinos y ultimamente los páramos se han convertido en el espacio para el desarrollo de la ganadería a diferentes escalas y formas de manejo.
Además del cambio del uso del suelo, de bosque o ecosistemas naturales a pastizales, las preocupaciones relacionadas a la ganadería están relacionadas al aumento de sedimentos en los ríos, contaminación por coliformes fecales, pisoteo y compactación del suelo, generación de gases de efecto invernadero entre los efectos más importantes.
De todos los ecosistemas mencionados uno sobre los cuales existe una mayor preocupación son los páramos andinos. En el Ecuador, en los últimos años existe una tendencia creciente a implementarse sistemas ganaderos en los páramos sobre los 3500 metros de altitud. Esta tendencia puede tener consecuencias adversas sobre este ecosistema pero puede ser la medida de adaptación al cambio climático que las comunidades locales están adoptando. Cuando pensamos en medidas de adptación al Cambio climático, la ganadería en los páramos debería ser la última o desde una perspectiva más fuerte de conservación no debería haber ganadería a esta altitud. Sin embargo, hay algunas razones que explican el porque las comunidades han adoptado esta actividad para adaptarse al cambio climático.
Actividad ganadera en los páramos de Tungurahua. Foto: Juan Calles L. |
La producción agrícola tradicional en los páramos de productos como papas, ajo, cebolla, ocas, etc. está muy condicionada a las variaciones de precio en el mercado. En muchos casos los agricultores no logran cubrir los costos de producción y los rendimientos son muy inestables debidos al clima y la disponibilidad de agua. A diferencia de estos productos, el precio de la leche se ha mantenido estable en los últimos años y debido al incremento de la clase media ecuatoriana, los niveles de consumo de lácteos se ha incrementado. Esto posibilita al campesino de los páramos a recibir un precio estable por la venta de la leche cada quince días o semanalmente. A pesar de los bajos rendimientos registrados en estas zonas, la estabilidad del precio ha provocado que los productores locales cambien sus cultivos agrícolas por pastos para ganadería de leche. Los campesinos prefieren mantener una actividad con ingresos seguros a lo largo del tiempo.
2) Menor requerimiento de mano de obra
Contrario a lo que se necesita para el cultivo de productos agrícolas, la producción ganadera requiere en promedio menor de mano de obra para su desarrollo. Los productores locales además indican una menor disponibilidad de mano de obra para las labores agrícolas lo que también ha llevado a cambiar la agricultura por la ganadería. La migración de los pobladores rurales a las zonas urbanas del país dificultan conseguir suficiente mano de obra para las labores agrícolas intensivas.
3) Mayor resistencia de los pastizales a la inestabilidad climática
Los habitantes de los páramos reconocen el cambio del clima, especialmente la variación de las épocas de lluvia, lo que dificulta la planificación de la épocas de cultivo y cosecha. Esta realidad está estrechamente relacionada a la disponibilidad de agua en el páramo. Debido a los requerimientos más altos de agua en las zonas bajas, la cantidad de agua disponible en los páramos se reduce con el tiempo ya que el agua es trasvasada o transportada para su uso en zonas más bajas. En estas condiciones los pastos plantados son más resistentes a heladas y la variación climática a esta altura. Los requerimientos de agua de los pastos son menores que la de los cultivos tradicionales como las papas.
Por otro lado, además de los beneficios potenciales para las comunidades están los efectos negativos sobre las formas de producción locales.
1) Pérdida de agrobiodiversidad
Los cultivos andinos tradicionales como oca, mashua, quinua, amaranto, entre otras se están dejando de cultivar y están siendo reemplazadas por pastizales para ganadería. Este cambio en las prácticas productivas reduce el conocimiento tradicional en el manejo de las semillas de estas especies. En este contexto, los productos andinos consumidos tradicionalmente por las poblaciones locales corren el riesgo de perderse o reducir su producción en estas áreas. Esto tendrá un efecto negativo sobre la seguridad alimentaria de los pobladores de los páramos. Esto trae como consecuencias que estos y otros productos tengan que ser adquiridos en los mercados más cercanos a las poblaciones ganaderas de páramo.
2) Dependencia de un monocultivo
Como todo monocultivo, la elevada dependencia del ingreso económico de las familias dedicadas a la ganadería de leche se puede ver afectado de existir un cambio en la tendencia nacional de consumo de leche, cambios en la política de importaciones de leche u otras modificaciones del mercado, puede dejar a miles de familias sin su principal ingreso.
3) Contaminación del agua
La presencia de ganado en los sitios de captación de agua para riego y consumo humano provoca el ingreso de coliformes fecales y sedimentos en estos lugares. Esto se convierte en un problema de salud pública ya que muchas comunidades de páramo consumen el agua sin ningún tipo de tratamiento.
4) Alteración del suelo del páramo
El pisoteo del ganado en las zonas de recarga hídrica y las zonas de páramo en general reducen la capacidad de los suelos para almacenar agua y regular el ciclo hidrológico. El suelo del páramo es muy frágil al pisoteo del ganado y su presencia puede alterar las condiciones físicas del suelo.
En este escenario se requiere una reflexión profunda sobre los desafíos del desarrollo de la actividad ganadera en el páramo, más aun cuando se plantean programas como la ganadería sustentable a ser implementadas en este importante ecosistema. Es clave considerar que en los hechos las poblaciones locales se han adaptado y se adaptan a las variaciones climáticas y que sus actividades deben estar acompañadas de una asistencia técnica adecuada que no permita que los páramos pasen de pastizales naturales a pastizales cultivados con todas las consecuencias indicadas.
Dadas las condiciones climáticas actuales ¿es posible pensar en la ganadería como una Medida de Adaptación al Cambio Climático en los páramos? ¿Bajo qué condiciones? ¿Quién definirá el límite altitudinal para el desarrollo de la ganadería? ¿Los beneficios económicos compensarán la pérdida de servicios ecosistémicos?. Estas y muchas otras preguntas surgen y se requiere de información de campo sobre la cantidad de agua, tipo de ganadería, capacidad de carga y demás temas que requieren ser puntualizados para abordar este tema de gran importancia para la conservación del páramo, el desarrollo de las comunidades y el mantenimiento de la provisión de agua desde los páramos.
Agradecemos citar como:
Calles, J. (Fecha de visita). Ganadería, páramos, agua y cambio climático. Recuperado de http://www.agua-ecuador.blogspot.com/2014/08/ganaderia-paramos-agua-y-cambio.html
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