lunes, 7 de mayo de 2012

El agua como ecosistema

Todos los días escuchamos sobre la problemática de la provisión de agua para las actividades humanas. Se llega a mencionar las guerras por el agua, se escucha noticias sobre inundaciones, construcciones de nuevas hidroeléctricas, se planean nuevos sistemas de riego, y nuevas captaciones de agua para consumo. Todo esto refleja nuestra visión sobre el agua que, históricamente se la ha visto exclusivamente como un recurso. De hecho, cuando hablamos del agua nos referimos a los recursos hídricos. Esta concepción del agua como un recurso ha hecho que pongamos poca atención a reconocer al agua como un ecosistema también. 
En los últimos años hay un mayor interés en reconocer las funciones que cumple el agua y los ecosistemas acuáticos para la regulación de la cantidad y calidad del agua. La constitución del Ecuador reconoce como tercer order de importancia al Caudal ecológico, visualizando la importancia del agua no solo como un recurso, sino también como la clave para el mantenimiento del ecosistemas terrestres y acuáticos. El agua y todos los organismos que en el agua se desarrollan son las piezas claves para mantener las cadenas alimenticias, la depuración de aguas servidas, la recirculación de los nutrientes, la producción de fibras, el mantenimiento de las pesquerías.

La biodiversidad que se desarrolla en el agua tiene interacciones complejas y que todo el tiempo brinda sorpresas a los investigadores de los ecosistemas acuáticos. Para describir la importancia de los ecosistemas acuáticos para el bienestar de todos tomaré el ejemplo de lo que ocurre en un río  que recibe aguas servidas.

Los ríos reciben millones de metros cúbicos de aguas servidas cada día a nivel mundial, las aguas servidas domésticas básicamente están constituidas por materia orgánica, nitratos, fosfatos, bacterias, hongos, fibras, principalmente. Cuando esta carga de materia orgánica ingresa a los ríos comienza un proceso de aprovechamiento de esta materia por parte de los habitantes de los ríos. Los primeros organismos en aprovechar esta materia orgánica son las bacterias y hongos unicelulares, posteriormente estas bacterias y hongos son el alimento de pequeños animales acuáticos denominados zooplancton. De esta manera, los nutrientes minerales y la materia orgánica que ingresó al río sirve para el desarrollo de estos grupos. Posteriormente, estas bacterias, hongos, algas y zooplancton son el alimento de animales más grandes denominados macroinvertebrados acuáticos. Los macroinvertebrados acuáticos son a su vez el alimento de peces y anfibios, que finalemente se convierten en el alimento de otros animales como aves, mamíferos, reptiles, anfibios, y por supuesto, los peces son una fuente de alimento muy importante para los humanos.
Cadena trófica en los ríos. Fuente: www.educambiente.es
Cuando la cantidad de aguas residuales es poca, o proviene de asentamientos humanos pequeños, los ríos, dependiente de su caudal, pueden absorver y reciclar los nutrientes provenientes de estas aguas. El problema comienza para los ecosistemas acuáticos cuando la cantidad de materia orgánica y aguas residuales en general, supera la capacidad de los ríos y de la biodiversidad acuática de absorver los mismos, y todo este sistema descrito se altera.
Lo descrito muestra la importancia de mantener ríos en buenas condiciones, con caudales suficientes para que los procesos de depuración puedan seguir ocurriendo. En los ríos del Ecuador, es precisamente la biodiversidad acúatica la que permite depurar las aguas servidas que arrojamos diariamente en los ríos ante la ausencia casi total de sistemas de tratamiento de aguas residuales. La mejor inversión que un país debe realizar es el cuidado de los ríos que garantiza la salud, alimentación, recreación y agua de sus habitantes.
La próxima vez que disfruten de un paseo por un río o laguna, recuerden que son ecosistemas muy frágiles, mantienen una biodiversidad alta y requieren de nuestro cuidado.